Sobre Granada
Granada es una de esas ciudades que enamora a todo aquel que la visita. De un tamaño manejable, podrás recorrerla a pie tranquilamente, disfrutando de su belleza y encanto arquitectónico, y siendo testigo privilegiado de todas las civilizaciones y pueblos que han habitado y dejado su huella en la ciudad.
Una ciudad con mucha historia y una joya de la arquitectura
Por Granada transitaron y se establecieron iberos, cartagineses, romanos, Ziríes, Bereberes, Nazaríes -época en que se erigió la Alhambra- y finalmente, con la conquista de Granada por Los Reyes Católicos en 1492, se pobló con cristianos provenientes de toda la península.
Todos ellos han ido dejando su huella en la ciudad, más o menos visible y conformando su personalidad, única como la propia ciudad: restos de murallas árabes, los pasillos sinuosos y empinados del barrio del Albaicín y, sin duda, la joya indiscutible de la ciudad: el complejo de palacios de la Alhambra y los jardines del Generalife, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En en este singular complejo destacan sus murallas de color caldero, sus patios refrescados por fuentes, y las estancias adornadas con azulejos en paredes y yeserías en los techos con formas geométricas e inspiradas en la naturaleza y arcos de herradura de estilo islámico separando los monumentales espacios.
Llena de lugares con encanto
Además de esta imponente ciudad-fortaleza que domina la ciudad desde las alturas, en el resto de la ciudad también apreciamos numerosos establecimientos actuales que continúan con el carácter musulmán de la ciudad; por ejemplo: la Alcaicería, el zoco de tiendas de artesanía junto a la Catedral y sus numerosas teterías y baños árabes.
Otros puntos de interés de la ciudad sin duda son el Mirador de San Nicolás, donde las espectaculares vistas a la ciudad y la Alhambra la convierten en uno de los puntos clave para tomar las mejores fotografías; y el conocido como “Paseo de los tristes”, una avenida que rodea a la Alhambra por debajo y considerado uno de los enclaves más románticos de la ciudad.
La ciudad ha cautivado a artistas de todos los estilos y épocas: desde el escritor norteamericano del siglo XIX Washington Irving hasta a los integrantes del grupo de punk británico The Clash, además de ser ciudad natal de artistas como el flamenco Enrique Morente, el grupo pop Los Planetas o el rockero Miguel Ríos.
Una ciudad para disfrutar y perfecta para estudiantes
Pero Granada no solo es arquitectura e historia. Esta ciudad también muy reconocida por ser un gran destino para los que quieren disfrutar de la gastronomía sin que por ello implique un gran desembolso, ya que en la mayoría de los bares y tabernas se incluye típicamente una tapa de gran contundencia con cada consumición, en muchas ocasiones, a elegir por el propio consumidor. Algunos de los bares más distinguidos y con más solera de la ciudad son el Bar Los Diamantes, Bar La Riviera, Los Manueles, Casa Torcuato y Oliver, entre muchos otros.
Sus precios asequibles, tanto en restauración como en alojamiento, la convierte en un destino muy popular, especialmente entre los más jóvenes, por lo que cuenta con un gran ambiente festivo a lo largo de todo el año y es escenario frecuente de despedidas de solteros.
Además, Granada cuenta con una de las universidades más antiguas y con más prestigio del país, por lo que no es de extrañar que, sumado a lo anterior, sea uno de los destinos preferido entre los estudiantes del país y, como no, por los estudiantes Erasmus.
Idónea para todos los gustos
Por si fuera poco, otro de los puntos fuertes con los que cuenta esta ciudad andaluza es que se sitúa en una ubicación privilegiada entre la montaña y el mar. Para aquellos apasionados del esquí supone una importante ventaja ya que en poco menos de 40 minutos en coche o una hora en autobús, se puede llegar desde Granada a la estación de esquí de Sierra Nevada con más de 100 kilómetros de pistas y donde se encuentra el Mulhacén, el pico más alto de la Península Ibérica.
Y como no, para aquellos que se decanten más por el turismo rural o la playa también hay una amplia oferta. A pocos kilómetros de la capital de la provincia podrás encontrar pueblecitos con gran encanto como Pampaneira o Capileira. Y si lo que apetece es darse un chapuzón en el mar de la Costa Tropical, podrás acercarte a las playas de Almuñécar, Salobreña o Calahonda.